Ezra Hurwitz

Ezra nació en Nueva York y se dedicó al ballet hasta convertirse en bailarín profesional. Durante años se recorrió el mundo de escenario en escenario con la Compañía de Ballet de Nueva York, hasta que una lesión de espalda le hizo tener que sentarse a un lado. Fue entonces cuando descubrió el apasionante mundo del cine y se dejó llevar por su magia. Para cuando se pudo reincorporar ya había hecho piezas para grandes instituciones culturales como el Museo Guggenheim, el New York Times o el Lincoln Center; así que decidió dejar la danza y estudiar cine en la Universidad de Columbia. Desde entonces su carrera ha ido in crescendo hasta colaborar con marcas como Dior, Tiffanys o Apple.
Lo que más le gusta de ser director es la posibilidad de capturar la belleza, magia y espontaneidad de cada momento de una forma que dure para siempre; aunque de no haberse topado con esa lesión habría sido una bailarina y tan contento también. Le gustaría viajar a épocas pasadas aunque cree que en muchas de ellas sería perseguido por su orientación sexual, así que no, mejor no.